Las personas transgénero se enfrentan a niveles extraordinarios de violencia física y sexual, ya sea en las calles, en la escuela o en el trabajo, en el hogar o en manos de funcionarios del gobierno. Más de una de cada cuatro personas trans ha enfrentado un asalto impulsado por prejuicios, y las tasas son más altas para las mujeres trans y las personas trans de color. NCTE está trabajando con grupos contra la violencia, grupos por los derechos de las mujeres, grupos de justicia racial y agencias federales y estatales encargadas de hacer cumplir la ley para combatir la violencia anti-trans. Este esfuerzo no se puede limitar solo a Transgender Day of Remembrance. La educación pública, el cambio de políticas y los esfuerzos de la comunidad son necesarios para abordar las causas complejas de la violencia anti-trans y asegurar que las víctimas puedan recibir apoyo.